Hace dos años murió mi abuelo, se puso enfermo y en pocos meses nos tuvimos que despedir de él para siempre. Mi abuela se empezó a acostumbrar a vivir sola, y la verdad que todo fue mejor de lo esperado, hasta hace 6 meses que la diagnosticaron alzheimer. Mi abuela vive en Barcelona, ellos han vivido allí toda su vida. En cambio, mis padres se mudaron a las Islas Canarias hace unos años por tema de trabajo, desde entonces vivimos entre Tenerife y Barcelona. Debido a la enfermedad de mi abuela, empezamos a darnos cuenta de que ya no puede valerse por si misma, porque lo que si es cierto es que físicamente está genial… pero no puede estar sola en una casa y menos cuando se le olvidan las cosas muy a menudo, se le olvida si ha apagado el gas, se le olvida echar la llave por la noche, se le olvida a veces hasta cómo llegar a su casa después de dar un paseo… En fin que el tema es serio. Empezamos contratando una chica para que estuviera con ella durante el día haciéndola compañía y ayudándola con temas de la casa y tal. Pero nos ha salido mal el asunto. De repente empezaron a desaparecer joyas de la casa de mi abuela, y claro al principio te piensas que ha sido ella mismo que las ha escondido y no sabe dónde… pero ya nos dimos cuenta que no era ella. A esto le sumas que empezó a empeorar mi abuela hasta tal punto que ya casi ni le abría la puerta a esta chica porque no se acordaba de que la hacía compañía por las tardes. Al final hemos decidido llevarla a Residencia Geriátrica Benviure, una residencia para mayores que cuenta con un equipo altamente cualificado y experimentado que está muy atento de los ancianos y de atender todas sus necesidades. A mi abuela la tienen bastante bien controlada y atendida, intentamos ir a verla siempre que podemos pero teniendo en cuenta la cantidad de km que nos separan… es un poco difícil ir muy a menudo. Pero nos vamos turnando para ir y bueno la vemos bastante entretenida y bien cuidada.
ENTRE DOS CIUDADES
La verdad es que vivir en Tenerife es genial por una parte. Tienes un clima más bien tirando a cálido, yo que soy muy friolera es una cosa que agradezco. Ahora os digo otra cosa, cuando hace frío, hace mucho frio. Pero bueno en la mayoría del año hace más calorcito que frío. Al principio me costó adaptarme, a ver poneros en mi situación. Pasamos de vivir en Barcelona, que es una ciudad enorme, llena de gente por todos lados, mucho turismo, muchas cosas que hacer… a vivir en un pueblo en Tenerife, es un cambio muy brusco. No hay tanta gente por las calles, lo cual por una parte es bueno porque no agobia eso, en Barcelona a veces me sentía agobiada cuando paseaba por la Rambla de ver tanta gente a mi alrededor. Lo que si es cierto es que una cosa a favor de Barcelona es que te ofrece millones de cosas para hacer, y que si estás aburrida de estar ahí te vas a otra ciudad cerca. En Tenerife llega un punto en el que no te puedes ir muy lejos si no te quieres caer al mar, es una isla y no muy grande claro. En ese aspecto, como isla si me puede agobiar. Si es que llega un punto en el que comparas todo de ambas ciudades, como os he dicho antes vivo entre las dos, no me queda otra.
Ahora, lo que no tengo para comparar con Barcelona… son los carnavales de Tenerife, que llegan ahora. Son espectaculares, el buen ambiente que hay, el buen rollo de la gente, los grandes disfraces que llevan en los desfiles y en los concursos, ver lo bien que se lo pasan incluso los más pequeños… por algo son uno de los carnavales más famosos del mundo. Este año aún no se de qué me voy a disfrazar, es que cada vez es más difícil ser original, y más en este sitio ¡cada disfraz es mejor que el anterior que hayas visto!