Lanzarote es precioso. Es una isla con encanto, con magia. Recuerdo la visita al Timanfaya, a los Jameos del Agua o a la Cuerva de los Verdes. Ahora bien, no te recomiendo el tránsito por sus carreteras. Lamentablemente en este aspecto son una isla de Segunda. Mal organizadas, mal asfaltadas…lo que me provocó tener un accidente de tráfico con un coche de alquiler. Fue tal el desbarajuste que tuve que ponerme en contacto con mi despacho de abogados, el de Miguel Durán en Sevilla.
Lanzarote es un lugar complicado para conducir. Solo hay que eghar un vistazo a google para comprobar que en relación a lo pequeña que es, hay muchos accidentes. Entre enero y agosto de este año se han registrado en Lanzarote un total de 168 accidentes de tráfico, según los datos recopilados por el Servicio de Seguridad y Educación Vial del Cabildo insular. Unos datos que habría que mirar.
Mi situación fue aún más curiosa ya que mi coche era de alquiler. Yo estaba durante quince días de vacaciones en la isla y decidí alquilar un vehículo para conocer más de Lanzarote y sobre todo, ir a mi aire. El problema es que Lanzarote es en estos momentos uno de los rincones del mundo que mayor número de coches tiene por habitante y por kilómetro cuadrado. En mi opinión, un lugar como Lanzarote, que es Reserva de la Biosfera y fuente inagotable de entrada del turismo, no se puede permitir el lujo de estar tomada por los vehículos que se amontonan no sólo ya en rodadura sino en estancamiento.
Además, las carreteras son penosas. Parecen las de las películas de Estados Unidos. Yo me choqué con un coche que además su conductor no tenía carnet. Así que inmediatamente llame a mi despacho de mi abogado de la empresa en Sevilla para que me lo solucionara. No fue fácil porque las empresas de alquiler tienen sus propias normas, y más aún si te chocas con alguien sin carnet.
Durante unos momentos parecía yo el delincuente. Afortunadamente este despacho, que está formado por los mejores abogados mercantiles de Sevilla, me lo solucionaron. En Lanzarote hay muy pocas carreteras, y las pocas que hay son malas y se llenan de coches en vacaciones. En principio, la mayoría de la población, pude hablar con algunos lanzaroteños, coincide en que no hay que llenar de asfalto la Isla, aunque nadie niega que hay que hacer algo con el problema del tráfico. De momento que las obras de mejora se hagan por la noche, y que se consiga poco a poco poner fin a los embotellamientos de determinados puntos negros que habría que eliminarlos de una forma más radical de lo que se ha hecho hasta el momento. Esto sería el principio.
En resumen, Lanzarote es una isla mágica. Donde tienes un montón de cosas que ver y que comer, pero ahora bien, si tienes que coger un coche para desplazarte, mucho cuidado. Mejor que te lleven porque las carreteras están mal y mal señalizadas. Si no quieres acabar llamando como yo al despacho de Miguel Durán, échale mucho ojo al asunto.