Estoy cansado, agotado, harto y hasta las mismísimas narices de tener problemas con las maletas en los aviones. Me llamo Inés y soy empresaria. Por trabajo tengo que desplazarme a menudo a la península, a Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y otras ciudades. A veces, en un mismo viaje, tengo que coger hasta 3 aviones porque, por problemas de horarios, no puedo hacer el viaje desde las islas en vuelo directos o con menos transbordos y tengo tres maletas, teóricamente pequeñas, con las que viajar pero en el 90% de los casos tengo problemas.
Que si la maleta pesa mucho, que si es más larga con las ruedas, que si el asa también cuenta en las medidas, que si la han hinchado demasiado y ahora sobrepasa las medidas, que si no puedes pasar el bolso porque ya llevas la maleta como equipaje de mano… ¿sigo? Tengo anécdotas sobre maletas para dar y contar.
Una vez, una señora a la que no dejaban pasar porque su maleta medía 5 centímetros más de lo permitido por culpa de las ruedas, se sentó en el suelo, en medio de la entrada, y no dejaba pasar a nadie hasta que le solucionaran el problema. Fue seguridad, la policía, y la tía ahí sentada. Estoy segura de que podían haberla levantado de un puñado pero por respeto y no dar un espectáculo intentaban razonar con ella. Al final, a los 10 minutos del inicio de la “manifestación”, viendo que iba a perder mi avión por culpa de la Santa Señora, me agaché a su lado ante la atónita mirada del de seguridad que permanecía plantado buscando soluciones y le dije: “¿si le reduzco los 5cm que le sobran y le dejan pasar la maleta me dejará pasar la primera? Es que pierdo el avión”. La señora asintió y yo, ni corta ni perezosa, le arranqué las ruedas y volví a meter la maleta en la cajita de hierro para demostrar que ahora cumplía la normativa.
Y como esa, tengo otras historias, pero estoy cansada, agotada. Tengo ya algunos conocidos en el aeropuerto que me dejan pasar sin medir ni pesar mi maleta pero aun así, siempre pasa algo.
Al final, me gasté el dinero
Hace un par de semanas decidí gastarme el dinero, algo que no quería hacer, y comprarme una maleta homologada y con las medidas estrictas para evitar problemas en las diferentes compañías con las que suelo contratar. En Marroquinería y Maletas hay una sección llamada “maletas de cabina”, donde todas las maletas tienes las medidas oportunas. Me gasté 48 euros en una trolley, un bolso con ruedas de la marca Flamenco, y ahora ya puedo pasar y embarcar sin problemas.
Si hasta ahora no lo había hecho es porque me toca mucho las narices que alguien me diga que no puedo entrar con mi equipaje de mano porque sobrepaso 2 centímetros de ancho o 3centímetros de largo y tener que gastarme el dinero sólo porque a esa compañía le dé la gana. Entiendo que tengan que marcar unos límites y poner unas medidas pero también veo bastante lógico que cuando hablamos de menos de 5centrímtros o de 200 gramos de peso levanten un poco la mano y hagan la vista gorda ¿o no? De lo contrario a mí me parecen ganas de fastidiar.