¿Quién no ha pensado nunca en adquirir un perro? La compañía que ofrecen estos pequeños animales es inestimable, ya que eliminan ratos de soledad, proporcionan siempre una carantoña y son los únicos que siempre, absolutamente siempre, esperan tu llegada a casa como si fuese todo un acontecimiento. A lo largo de España, más allá de nuestras islas, existen multitud de apasionados de la crianza de perros, de todas las razas. En el caso del Centro Canino Carpe Diem, la especializada en la venta de yoriksires. Sin embargo, no del todo. Este centro, situado entre Madrid y Toledo, ofrece una particularidad que se basa, precisamente, en la zona de crianza. Los animales que salen de este criadero son Yorkshire Terrier De La Sagra, que indica la pura raza y, en cierto modo, el sello de calidad de los cuidados que se le dispensan al animal en este centro canino hasta que el perro es adquirido por un nuevo dueño.
Las islas Canarias son, sin duda, un entorno idílico para compartir nuestros días con un animal. La climatología tan beneficiosa que gozamos en las islas permiten que el día a día con el animal sea totalmente idóneo y satisfactorio, pudiendo incluso dar largas caminatas sin que ni él o ella, en el criadero se crían machos y hembras, pero tampoco tú como dueño, sufráis las condiciones adversas con las que, por ejemplo, sí tienen que contar en Madrid o en la zona norte de la península ibérica.
Lo más recomendable si quieres adquirir un cachorro de Yorkshire es que visites las instalaciones que regenta desde hace más de diez años el matrimonio formado por Sandra Cristina Macía y José María Samaniego, fielmente dedicados a esta raza de adorables cachorros. Como curiosidad, en la web del criadero, ella cuenta que al principio eran más amantes, sobre todo su marido, de los pastores alemanes y los rottweiler por su porte y fortaleza. Sin embargo, cuando decidieron adoptar una pareja de yorkshires todo cambió para siempre. La criadora se deshace en elogios hacia estos perros, destacando fundamentalmente su alegría y cómo son capaces de contagiar de ella a todo su entorno. La anécdota, más allá de lo meramente circunstancial, sirve como ilustración de que los prejuicios tampoco valen en este caso para nada. Puedes ser amante de las razas grandes y caer enamorado de estos pequeños en poco más de un día. Esa es la verdad. Que se lo pregunten si no al señor Samaniego.
El Centro Canino Carpe Diem de Cría de Yorkshire Terrier dispone de una amplia superficie, que supera los 1000 kilómetros cuadrados. La idea central del centro canino se basa en la disposición de espacios individuales para cada perro, pero también en compartir espacios abiertos en los que los perros puedan ejercitar sus aspectos más sociales junto a otros animales de su especie. Estos espacios abiertos disponen de parques de juegos en los que los animales puedan entretenerse al lado de los miembros de su camada, y de otras, así como de las personas, algo imprescindible para su posterior vida en el seno de una familia. Por otra parte, en el sentido más enfocado a la crianza, existen parideras perfectamente acondicionadas para las hembras que vayan a tener cachorros. En estas instalaciones se mantiene el calor mediante aislantes térmicos y fuentes de energía térmica idóneas para el cuidado y la seguridad garantizada de los partos. La inclusión de cámaras de vigilancia dentro de cada paridera es otro ejemplo del empeño, el cuidado y el mimo de este matrimonio, que vela por la seguridad de los perros en todo momento, vigilando cada movimiento de los recién nacidos, así como de la madre.
Puede parecer muy lejano y un trabajo innecesario viajar hasta la península para adquirir uno de estos cachorros. Sin embargo, ¿qué son unos kilómetros comparados con la felicidad y el cariño que van a ofrecerte durante el resto de la vida estos pequeños yorkshires de la Sagra?