Mientras muchos negocios no paran de cerrar sus puertas por culpa de la crisis, otros, como es el caso de las clínicas dentales, no paran de abrir. Se puede comprobar al pasearse un día por cualquier ciudad de las Islas Canarias. Se trata de un negocio que está en expansión. ¿Por qué?
Hay una explicación clara. Los canarios vamos más al dentista, pese a la crisis. Cerca del 80% de la población adulta tiene un problema bucal que requiere tratamiento. Acudimos por salud y por estética. Un claro ejemplo es el éxito de las ortodoncias entre los adultos; otro, los blanqueamientos dentales. Está claro que si queremos encontrar trabajo, la primera ventana es nuestro físico, y aunque pueda parecer que es gastar dinero, hacerlo en nuestra higiene bucal, es, sin duda, una inversión.
Según los cálculos, montar una clínica dental oscila entre los 150.000 y los 250.000 euros, inversión inferior a las cantidades que manejan las franquicias y que puede estar en el entorno de los 350.000 euros. Muchos licenciados que acaban de terminar su carrera optan por esta fórmula, al tener menos riesgos y estar siempre avalado por una marca detrás.
Un ejemplo claro de clínica dental con éxito la tenemos en Albacete. Allí nació Caredent, una clínica dental de prestigio. Trabajan con instrumentos de avanzada tecnología que permite realizar un diagnóstico más preciso, panorámico e intraoral con radiografía. Además ponen a tu disposición todo un mundo de ventajas para su salud con una asistencia bucodental integral y de calidad. Le ofrecen el servicio de los mejores especialistas y dentistas de Albacete a buen precio y con grandes facilidades de pago. Muchos amigos que han necesitado acudir a una Clínica Dental en Albacete, han tenido siempre mi recomendación.
Tan bien hay que recordar que este sector ha sabido adaptarse al marketing del siglo XXI. De esta manera, compite con establecimientos a pie de calle y con promociones comerciales que van desde tratamientos gratuitos, descuentos y financiación ventajosa. Por ejemplo, un blanqueamiento dental en Albacete te puede salir por 150 euros.
Una agresiva publicidad que recuerda al que en su día protagonizaron las ópticas, que evolucionaron de un concepto sanitario puro y duro a establecimientos de complementos de moda. Pues las clínicas dentales lo están viendo así, intentan vender nuestras necesidades bucales, no como salud, sino ahora también como estética.
Está claro que una persona que quiera trabajar de cara al público va a tener muchos más posibilidades si tiene una sonrisa preciosa gracias a una dentadura perfecta. En igualdad de condiciones, el encargado de personal elegirá a la que tenga mejor aspecto.
Ahora de la verdad no hay grandes diferencias entre las tarifas en una clínica normal, por llamarla de alguna manera, y de estos centros de franquicias, aunque hay que reconocer que estos últimos tienen precios señuelos en ciertos tratamientos, por ejemplo, limpiezas de boca gratuitas, con los que los dentistas autónomos no pueden competir. De ahí que sea cada vez más importante que los profesionales de este sector sepan reinventarse.
Espero que estos consejos os hayan servido para embarcaros en una aventura como la de las clínicas dentales. Una Comunidad como la nuestra, que vive mucho del sector del turismo, tiene que saber que una boca perfecta, limpia y brillante es el primer paso para encontrar un buen trabajo.